miércoles, 2 de abril de 2008

ASPECTOS MÉDICOS

La lepra es una infección granulomatosa crónica de la piel y nervios periféricos causada por una bacteria intracelular denominada Mycobacterium leprae. El daño a los nervios periféricos produce alteraciones sensorio–motoras causando deformidades características y severa incapacidad funcional.

En 1985 se estimaba que la población de leprosos en el mundo correspondía a 12 millones de personas, lo que equivalía a una prevalencia de 12 por cada 10.000 habitantes. En el año 2002 la Organización Mundial de la Salud reportó un total de 597.000 casos registrados y 719.000 nuevos casos durante el año 2000 lo que correspondía a una prevalencia de menos de 1 caso por 10.000 habitantes. Solamente 15 países permanecían con más de 1 por 10.000 y el 83% de los casos se concentraban en 6 países: India (con el 64% de los casos), Brasil, Burma, Indonesia, Madagascar, y Nepal.
Prevalencia por 10.000






Mapa de Prevalencia de Lepra 1998 (OMS)


La lepra tiene varias presentaciones clínicas: tuberculoide, borderline y lepromatosa, clasificación realizada por Ridley y Jopling en 1966. Están determinadas por la respuesta inmune del hospedero a la Micobacteria.

De un lado se encuentra la forma tuberculoide en la cual se encuentra una vigorosa respuesta inmune lo que limita la enfermedad a unas zonas bien delimitadas en la piel y nervios.


Lesiones de Lepra Tuberculoide


De otro lado se encuentra la forma lepromatosa caracterizada por la ausencia de inmunidad celular específica. Se presenta a cualquier edad teniendo un mayor pico de incidencia entre los 10 y 20 años.


Lesiones de Lepra Lepromatosa


El período de incubación entre la infección y las manifestaciones clínicas varía desde meses hasta 30 años con un promedio de 4 años para la forma tuberculoide y 10 años para la lepra lepromatosa.

El principal mecanismo de transmisión es por aerosoles de secreciones nasales o saliva.

El riesgo relativo para adquirir lepra entre contactos estrechos es de 8 a 10 para la forma lepromatosa y de 2 a 4 para la forma tuberculoide.

Mycobacterium leprae (Bacilo de Hansen) es un bacilo gram positivo acido alcohol resistente, intracelular, contiene gránulos rojos y con gran tropismo por macrófagos y células de Schwann. El organismo puede replicarse en la almohadilla plantar del ratón y en el armadillo de nueve bandas.


Mycobacterium leprae


El compromiso de la piel se caracteriza por lesiones como máculas, placas ó nódulos, hipopigmentadas, infiltradas o eritematosas. Las zonas afectadas presentan hipoestesia (disminución de la sensibilidad), alteraciones de la percepción a los cambios de temperatura y anhidrosis (ausencia de sudor).

Los nervios periféricos comprometidos con más frecuencia son el tibial posterior, cubital y mediano, en la mayoría de los casos se encuentran engrosados y se manifiesta por pérdida de la sensibilidad y compromiso motor. Si no se realiza el tratamiento adecuado se presentan deformidades en cara adoptando la llamada facies leonina y pérdida de falanges en manos y pies.
Otros hallazgos son atrofia testicular, compromiso ocular y menos frecuente compromiso renal.

El diagnóstico se realiza por la presencia de máculas hipopigmentadas con alteración en la sensibilidad, nervios periféricos engrosados y aislamiento del bacilo de las lesiones.

El manejo se realiza con terapia multidroga basada en tres medicamentos: Rifampicina, clofazimine y dapsone. La duración del tratamiento para la lepra paucibacilar (presencia de 2 a 5 lesiones) es por 6 meses y para la forma multibacilar (presencia de más de 5 lesiones) es mínimo por 2 años. Otros medicamentos utilizados son la ofloxacina, claritromicina y minociclina.

La rehabilitación de los pacientes con lepra ha cobrado gran importancia en los países endémicos y se han creado diferentes instituciones que permiten el reintegro a la sociedad, volverlos económicamente productivos y evitar la discriminación en su comunidad.

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