Dicen los de afuera

que es Agua de Dios

casi un paraíso

donde Dios envió

a quienes reserva

mejor galardón;

más los habitantes

dicen a una voz,

que es cárcel perpetua,

ciudad del Dolor .........

Yo no sé que piense, yo no sé que diga,

si Dios nos bendice, o Dios nos castiga.

Tomado del libro "La Ciudad del Dolor" de Adolfo Leon-Gomez